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Grafologia

definicion-de-grafologiaPodemos definir la grafología como el estudio universal (logos) de los grafismos (grafo).
Cuando hablamos de grafismos, nos referimos a todos aquellos rasgos que dejan huellas de la persona en un papel. Entre éstos contamos tanto con la escritura como con los dibujos o los garabatos.
Los fundamentos de la grafología son las técnicas proyectivas y el psicoanálisis. Cuando hablamos de técnicas proyectivas, nos referimos a diferentes estímulos que permiten que una persona «proyecte» en ellos sus aspectos inconscientes.
Cuando nos referimos a inconsciente, hablamos de todos aquellos recuerdos y vivencias que están en el sujeto, pero que no son recordados en el momento de la prueba, y que ésta permite sacar a la superficie.
Cuando hablamos de «proyectar», nos referimos a arrojar o expulsar hacia el mundo externo vivencias y recuerdos que permanecían, hasta ese momento, en el mundo interno sin ser consciente de ello.
Cuando hablamos de estímulos, podemos ver tres tipos:
A-Estímulos gráficos: para éstos necesitamos un lápiz, un papel y una consigna. Dentro de éstos podemos mencionar el test de Bender, HTP, FLIA, FH, PAREJA; la letra, etc.
B-Estímulos visuales: provienen de una lámina para interpretar, por ejemplo, RORSCHACH, TAT, CAT, etc.
C-Estímulos auditivos: como por ejemplo: Desiderativo, Rotter y otros. En éstos se interpreta el tipo de respuesta que se da a la estimulación verbal correspondiente.
Todo esto nos permite ubicar a la grafología dentro del abanico de posibilidades que brindan las técnicas proyectivas en forma amplia, y las gráficas en forma específica.
Estos términos empleados como «proyectar», «inconsciente», «consciente», etc., son elementos aportados por el psicoanálisis para hacer entendible la técnica que vamos a utilizar.
La grafología tiene por objeto el estudio del carácter, del temperamento y de la personalidad, mediante el análisis e interpretación de los aspectos de movimiento, espacio, y forma de la escritura manuscrita.
En su metodología de trabajo, no se tiene en cuenta el contenido, sino que se incursiona en características tales como la situación del texto en la página, la distancia entre las palabras y las líneas, los márgenes, el tamaño de las letras, la forma de las mismas, su inclinación, la dirección de los renglones, la velocidad y presión del trazado, la organización total del escrito, etc.
El grafólogo considera la escritura no como un lenguaje solamente, sino como una serie de actos, como un registro gráfico de nuestros gestos, de nuestros movimientos, es decir, como un filme en que el propio sujeto plasma gráficamente su tipo de inteligencia, su sensibilidad, sus impulsos, sus tendencias, sus reacciones, sus ideales, sus recuerdos, anhelos, vocaciones etc.
Es por ello que resulta un saber que sorprende y atrapa, basándose en constataciones empíricas y concretas.
La propuesta es acercar, en mayor medida, el camino que va desde la descripción de la letra hasta el análisis de la persona concreta, viéndola en su funcionamiento cotidiano, tanto desde el plano intelectual, como desde el laboral, afectivo y social.
Esto permitirá acercarse a la persona en sí, más que al texto, lo que posibilitará un conocimiento profundo y acabado del ser humano.